7 tips para incrementar tus ventas
La parte fácil de vender es pensar que alguien necesita de tu producto o servicio y que está dispuesto a comprarlo, por esta razón todo el equipo de trabajo tiene que estar enfocado en esta tarea, que no solamente depende de los miembros del departamento comercial. Este proceso puede ser tan sencillo o complejo como quieras y va relacionado con el tipo de oferta que tienes.
En la práctica no hay nada definido. Por eso, esta actividad te permite ir de un lado a otro. Cuando lo ves así, te liberas de mucha presión. Se vale equivocarse y regresar a un punto. Todos nacemos con capacidades diferentes pero, nadie alcanza la grandeza sin la práctica; es la práctica la que indiscutiblemente hace al maestro, independientemente de la incapacidad o dificultades iniciales.
Por esto te invitamos a poner en práctica los siguientes 7 pasos:
Ser efectivo
Esto significa que realmente a quien quieres venderle te compre. Uno de los grandes problemas en ventas es que se tocan puertas o se hacen llamadas cientos de veces y sólo en contadas ocasiones se obtiene una respuesta positiva.
Planear las acciones que realizarás te dará grandes ventajas para ofrecer un servicio de excelencia. Crea un plan general antes de tratar con nuevos clientes y uno especial para tus cuentas principales. Perfila a cada uno de tus prospectos con base en datos generales y necesidades específicas que observes. La finalidad es desarrollar acciones puntuales dirigidas a cubrir estos vacíos. Recuerda que el plan es sólo un punto de partida que deberá adaptarse según el caso, pues cada cliente es diferente.
Anticípate ó ponle atención a los detalles
Una vez que trazaste un plan, el segundo paso se llama “anticípate”. ¿Cómo hacerlo? Permite que el cliente te explique en detalle qué desea. En ocasiones, las palabras no son un recurso suficiente para expresar lo que en realidad sentimos, así que también toma en cuenta las expresiones del rostro y ademanes. Cuando sea tu turno de hablar, utiliza toda la información que captaste para presentar las características de tu producto o servicio como la solución exacta a las demandas planteadas. Karl Albrecht, especialista en management y pionero de la nueva economía de servicios, explica en su libro Todo el poder al cliente que “la excelencia en servicio sólo es posible cuando la satisfacción de las expectativas del cliente ha sido superada”. Conclusión, anticípate y ve más allá.
No sólo te enfoques en la necesidad, también hay que conocer las expectativas. Para ello, una vez más debes preguntar para saber qué es lo que la gente espera de ti a cambio del dinero que te va a pagar; te lo tienes que ganar.
Estudia tu mercado
Invierte tiempo para ser un experto conocedor de tu mercado. Asiste a exposiciones comerciales y eventos que tus consumidores consideren importantes. Ahí podrás convivir de cerca con ellos. También aprovecha la ocasión tanto para observar qué está haciendo tu competencia como para detectar qué tipo de productos y servicios son los más demandados. Otra opción es mantenerte al día sobre las tendencias del mercado a través de publicaciones especializadas e involucrándote y participando en cámaras y organizaciones gremiales.
¿Cómo iniciar con el pie derecho?
El secreto está en hacer las preguntas correctas al inicio y al final de la conversación que tengas con un cliente. Si un vendedor acude a una cita sin prepararse puede significar dos cosas: es un experto en ventas o no sabe que está cometiendo un grave error. Para sacarle el mayor provecho a una entrevista con un prospecto, todo parte de un entrenamiento que debes realizar con tus colaboradores del área comercial.
Durante este proceso, hay que definir cuáles son las preguntas inteligentes que les ayudarán a constatar, validar, verificar y aclarar toda la información recibida. La finalidad es cerrar un negocio hoy, pero también proyectar futuras transacciones.
Demuestra por qué eres la mejor opción
Cuando estés a cargo de la primera tarea que te ha confiado tu cliente, no olvides proporcionar información actualizada sobre tus avances. Comparte todos los resultados -buenos y malos- y resuelve los problemas que se presenten de forma conjunta. Demuestra, en todo momento, que estás haciendo tu mejor esfuerzo y que trabajas para alcanzar un beneficio mutuo. Si lo consigues, no sólo construirás una buena relación, sino también crearás un sentimiento de satisfacción en tu consumidor, lo que te ayudará a mejorar las posibilidades de ganar esa cuenta y muchas más.
Que el cliente “pruebe” tu trabajo
Ofrecer una “muestra” de tu trabajo es una herramienta de mercadotecnia bastante efectiva para conquistar nuevos clientes y es tan certera como hacer una campaña publicitaria. Se trata de una excelente oportunidad para que el consumidor conozca tus propuestas y, principalmente, para que sepa cómo las llevas a la ejecución. Pero no confundas esta estrategia con “trabajar por nada”. ¿Cuál es la diferencia? Terminado el periodo de “prueba”, pon el asunto sobre la mesa y asegúrate que el cliente ofrezca algo más que gratitud. Calcula el monto de tus honorarios a fin de que, si él te hace una propuesta, tú estés listo para negociar un trato justo para ambas partes. Este será sólo el comienzo de una larga relación.
Crea expectativas y ve más allá
Cumplir con lo prometido es lo mínimo que tienes que hacer para que tus clientes se sientan satisfechos con tu servicio. Lo ideal es provocar el efecto “wow”, es decir, sorprenderlos con una atención superior a la que esperaban o superando las experiencias vividas hasta entonces. Para lograrlo, debes saber perfectamente ¿quién es tu cliente? Reúnete con tu personal e intercambien información acerca del perfil de cada uno de los compradores. Importante: cualquier momento es bueno para generar el factor sorpresa. Tú decides cuándo y cómo provocarlo.
Recuerda:
“Ganar significa que usted está dispuesto a ir más, trabajar más duro, y dar más que cualquier otra persona.”
Vince Lombardi